A la biblioteca Tecla Sala de l’Hospitalet tenen un fons de còmics impressionant. És la biblioteca de referència i editen un butlletí que anomenen Còmic Tecla que us podeu descarregar a la seva pàgina web (http://www.bibliotequeslh.cat/851843_1.aspx) Ara acaben de publicar el número 44 que inclou les notícies sobre els “Esenciales 2015” de l’ACDCómic i el Premio Nacional de Cómic 2015, les seccions de microressenyes i “Joyas de la Tecla” a càrrec de Jaume Vilarrubí, les novetats recomanades a càrrec de David Cuadrado, i diverses ressenyes de còmics apareguts darrerament.

Però també inclouen un article que m’ha semblat molt interesant sobre còmic i vivenda, perquè ja fa uns anys que venim donant voltes al fet que als contes infantils i  àlbums il·lustrats, la casa i la ciutat (el lloc on vivim) tenen influència en les accions dels personatges. Encara no ens hem posat a investigar-ho seriosament però potser aquest article de Pepe Gálvez al Còmictecla44 ens anima.

L’article en qüestió es titula LA VIVIENDA (Encrucijada de historias y de historietes) i comenta algunes de les obres que des de diferents perspectives desenvolupen relats al voltant de la relació que les persones establim o hem establert amb la construcció on habitem.

Algunes frases:
«La casa y el urbanismo reflejan, recogen y transmiten una parte significativa de qué somos y cómo estamos tanto individual como colectivamente, ya que son obra nuestra, producto de nuestras decisiones, de nuestro esfuerzo, y al mismo tiempo condicionan nuestra vidas.

La estructura de una vivienda tiene mucha similitud con la forma en que se ordenan las viñetas en una pàgina de historieta. Así, el corte transversal de un edificio sirvió de cuadricula a la serie 13 Rue del Percebe de Ibáñez, si bien no había narración secuencial sinó acumulación de gags de los diferentes vecinos de la casa con excepcionales interrelaciones entre ellos. Will Eisner fue más allá en la portada de un episodio de la serie Spirit al convertir ese corte transversal en el escenario de una escena única y a la vez plural en la que se conectaba narrativamente lo que sucedía en las diferentes habitaciones y lugares de la casa.

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Eisner incorporó la vivienda como un contexto determinante de las vivencias que se nos quiere narrar. Así en El Edificio (Integral de Norma 2008) una construcción de este tipo se convierte en protagonista como albergue de historias, de trozos de vida y como elemento clave del paisaje urbano, en cuyas puertas se dan cita enamorados, músicos callejeros… además de objeto de deseo de constructores y especuladores.

Como hemos visto, nuestra historieta ha reflejado en sus viñetas y relatos un paradójico proceso social, que tiene mucho de involución, por el que hemos pasado de las chabolas y pisos de realquilados hasta el desahucio, pasando por la lucha por una vivienda digna, la expansión de la segunda residencia y la burbuja Inmobiliaria»

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